sábado, 14 de septiembre de 2013

la peste

habla habla habla y yo no puedo más, extirparlo como un cáncer y sacarlo en donde un bisturí suena a chiste. invade como una hecatombe, un derrumbe, la plaga en orán. claros atardeceres de mi lejana infancia, que fluyó como el cauce de unas aguas tranquilas, sólo que ni muy lejana ni fluyendo, entorpece y aminora, corre dijo la tortuga y el flaco que canta mañana es mejor. mañana es mejor...
esta sensación de angustia que me trepana, socava, profana todos los intersticios de la media dada vuelta que soy, y la presión en el pecho, como si las sábanas fuesen kilos de madera mohosa sobre mi cuerpo, inescrupuloso se cuela por mis oídos, la radio, la televisión, el aparato todo el tiempo encendido de forma tal de no dejar ni un espacio vacío para que se cuelen los pensamientos, los sentimientos, esos que son flechas pero ni siquiera dignas de confianza, como las del laberinto que engaña y nunca llega al castillo para evitar que el bebé se transforme en duende, hay cosas que requieren mucho más que unas patéticas charlas de café, una inteligencia mediocre, la falsa sensación de que la casa está en orden.
ignatius me da asco, con su repugnante gorra y las orejeras, gordo flatulento lleno de olores de días sin mojarse la piel.
hastío, asco, hartazgo. cansancio, resignación, dolor, angustia, náuseas, asco. asco. mucho asco.
miserable..., cómo se atrevió.



esta entrada es del 2009.

viernes, 13 de septiembre de 2013

peajes

a tu peaje le dije que era margot. igual no me dejó pasar: me hizo escribir la palabra "bdjsed". me sorprendió lo de "sed"... de amor, quizá.
estoy saciada. no cansada: hay cosas que no cansan. los besos, el amor, por ejemplo. las vueltas son así. hasta el próximo viaje, quién sabe cuándo, se resiste con fuerza. perdura la sensación, el sabor. hermoso el amor que se siente y se vuelve a sentir. un poco como estar viva.
la cara de la mujer golpeada desde dentro es tremenda. es impávida. hoy me dijo: "yo estoy muy bien. en serio, estoy muy bien". igual no le creí. las frases que utiliza una madre para tranquilizarnos son aún más intranquilizantes. hubiera preferido un: "es difícil, pero creo que puedo sentirme mejor". es la sinceridad lo que me intranquiliza. la "falta de".
vino con corte de pelo nuevo. le queda lindo, sin rulos, un poco distinto. pero lindo. por suerte no hace juego con esos ojos tristes, tan tristes.
no sé si soy yo, que busco siempre la figurita difícil, que veo lo que no está; o en serio las cosas siguen tan mal, como hace 20 días. no sé...
las palabras que usó mi mamá para tranquilizarme son un cartel:"andate rápido de acá".
compré cubiertos. naranjas. hoy gisi me dijo:"pensá en naranja". lindo.
es raro el aliento desde fuera: se siente como yéndose, pero con una carga pesada.
este peaje me sale más caro...

conclusión: hay que saber cortar el collar que pesa como cemento.
o como dicen en el norte:"a tiempo".



otro post que encontré en borradores. también del 2008. 

jueves, 12 de septiembre de 2013

la vida es una película mal guionada

este es un post que nunca publiqué porque nunca terminé de escribir. viste cuando ni pensabas que te podían pasar cosas feas? bueno, pasaron. no me acordaba de la casa de mis padres así. bueno, sí así o de alguna manera, pero decididamente no conservo ningún recuerdo como éste del que hablo en el post. está escrito en el 2008. y mi papá se murió en 2009, de cáncer de colon. con esa manía de no tirar...


"en la casa de mis padres puedo, si quiero, ponerme a rastrear el primer muñeco que me trajo papá noel. todo el vestuario de las barbies, la casa de los pinipon. el souvenir de comunión de esa amiga que no ví más. hay un altillo repleto de cosas que nunca nadie se atrevió a tirar. es el único lugar legalmente destinado a ese fin, porque las demás habitaciones de la casa (que es gigante), si bien deberían tener otro destino (un destino "aparente"), no hacen más que guardar cosas inservibles, de las que nadie quiere deshacerse.
hoy descubrí que tampoco hay tachos de basura. se rompieron, los agarró el perro, se esfumaron. las cosas que pasan no son accidentes. pasan porque hay piezas subterráneas que se mueven para terminar confluyendo en el hecho, en lo que sucede, que es siempre inevitable. casi siempre. un loco no es loco porque sí. a mi papá no le salió un tumor en la oreja porque sí. no fue un capricho de la naturaleza.
no es casualidad que yo tenga guardado el chicle con el que me dí un beso con un chico. unos chocolates de recuerdo de brasil ´94. el pedazo de una cortina que tiraron unos amigos.
esas son cosas que no sé si podré dejar de hacer. son tan constitucionalmente mías, que"




miércoles, 11 de septiembre de 2013

redondez

Vera lloraba y lloraba, y a mí que a veces se me acaban las herramientas y los libros y los juguetes. es que a todo esto siempre necesito empatarlo con la intuición, o el instinto, o esa cosa que brota desde dentro y que te asegura que sí, que vas a poder porque la conocés desde que ni existía y le diste de vos y es carne de tu carne. entonces sí, así relajo y es cuestión de abrir.
y Vera lloraba y lloraba. y yo que en un principio pensé que se le iba a pasar, pero no. empeoró y se hizo prácticamente inconsolable -a mí, que soy todo para ella, supermamá octópodo que todo lo puede mujer maravilla enamorada de su hija-, y se me ocurrió bañarla. ya, rapidísimo, porque el lamento se estaba volviendo desgarrador.
y cuando la meto en la bañadera no cesa su llanto. inconsolable. inconsolable yo que se me acababa la magia. vaya una a saber por qué, me empiezo a desnudar (la ropa estaba in-reutilizable, llena de palta y zapallo y perejil y encima en el marambio de tranquilizarla no llegué a ponerle el pañal y zas, de paso me había hecho pis) y ella empieza a dejar de llorar y mirarme... extrañada. ella, que me sintió y me conoce desde dentro, a quien alimenté y amo y me ama y es ellayo como una cosa inabarcablemente inseparable, nunca me había visto desnuda. por lo menos no completamente, y no en en esta etapa, en donde desde hace unos meses, con escasos 5  meses, me había empezado a individualizar del resto. o mejor dicho, lo hacía explícito.
no es fácil estar desnuda. la panza enorme que cuesta achicar, las tetas como gigantografías de lo que fueron hace unos cuantos años... los pelos, las gorduras, la vergüenza. siempre pienso que quiero que vera no tenga verguenza de su cuerpo. qué irónico todo, no? yo tan tapada y con pretensiones. ah, no querida, así no es.
me desnudo toda. vera empieza a jugar con el agua que cae de la canilla y conmigo. ríe, se olvida de llorar. y sucumbo a esa masa enorme de amor, a esa maravilla que es mi hija y me meto en la bañadera con ella. se ríe, nos reímos, somos felices debajo del agua juntas. no le importa de mi panza, de mis tetas ni de mis gorduras. mucho menos de mis pelos, de mi nariz, de mis estrías. nada le importa. bueno, sí, algo le importa: yo le importo, y lo loco es que ella me necesita tanto como yo la necesito. es más que necesitar, es como si fuera yo, como ellayo mamabebé, así, sin separación.

cómo me perdí esta sensación indescriptiblemente amorosa por tantos meses?

nos abrazamos y besamos mientras el agua de la ducha nos bañaba, así, sin importarnos absolutamente nada más que nosotras dos. atrás quedaron el llanto y la vergüenza.

martes, 10 de septiembre de 2013

religiones

antes de bañarla, nos vamos con vera a jugar un rato a nuestra pieza y nos tiramos en la cama. una de las cosas que hago desde hace un tiempo es agarrar los almohadones de los beatles y nombrárselos de a uno para que los vaya individualizando desde pequeña, como una especie de implantación-lavado de cerebro de una religión musical inventada por mí. y desde hace unas semanas, cuando le muestro los almohadones, les da besos. BESA A LOS BEATLES!!!!! 

me mata del amor. el domingo a la noche lo vio jairo y casi se muere de un pico de almíbar. 

lo que más me sorprende es yo intenté que su beatle favorito sea el mismo que el mío, george. pero me doy cuenta que al que besa con más pasión y con el que pega el grito cuando se lo muestro... es ringo. 

nunca más volveré a repetir que ringo es el beatle más inútil. 

ser mamá para mí significa que ringo ahora también es mi beatle favorito.