"La pregunta es, como siempre, cómo, con qué pinches palabras. Porque, además de todo, decir es muy difícil: lo confirma, si fuera necesario, una pequeña historia de ese mismo vuelo. Cuando el capitán les dijo que estaban a punto de estrellarse, una señora Collins, empleada de 37 años, sacó su celular para mandar a su marido y a sus hijos el último mensaje. Agitada, tecleó su primera frase: “Mi avión se está estrellando”. Quería terminar, diría después, diciendo “los quiero mucho”, pero no tuvo tiempo porque el avión cayó en el agua. Así que su mensaje se limitó a lo obvio, la información que ellos tendrían de todos modos, y no llegó a decir lo que trataba de decirles: que los quería, que los pensó muriendo. Decir es mucho más difícil de lo que muchos creen. Yo creo que lo sé, y nunca sé cómo decirlo."
de la nota vivir para contarlo de martin caparrós, crítica de la argentina, 23/01/09.
(me molesta caparrós, casi lo detesto, pero esta parte de la nota me encantó).