jueves, 17 de septiembre de 2009

volvido sobre volvido: llovido

oh! he vuelto. después de muchos posts imaginarios, me siento en mi fiel laptop catramina y escribo. y sale, que es lo mejor de todo.
hoy venía en el bondi con muchas ganas de escribir:
"detesto los días en los que el clima-invierno da su coletazo final".

pero por qué no te morís de una buena vez por todas?

nadie, decididamente n-a-d-i-e va a extrañarte demasiado.

quiero al sol más cerca de la tierra!

...y margot, como la primavera, volvió.

miércoles, 12 de agosto de 2009

la dama y el perrito

es que es como si fuera una fórmula, abro los ojos, cierro-cierro,abro, cierro, abro y aparece algo delante, y me di cuenta que si lo hago al vesre no aparece nada, si lo hago distinto no veo lo que veo siempre, que siempre es distinto, como una combinación no sé de qué... del cerebro? venía caminando y lo hice, en realidad es un poco kamikaze porque nunca sé con qué me voy a encontrar (eso si: siempre me encuentro con algo); como sea me dieron unas ganas locas y lo intenté. primer intento: fallido, lo había hecho mal. es que siempre pasan esas cosas, la automatización mató a la espontaneidad, siempre uno tiende a abrir y cerrar, es dificil cerrar Y cerrar... cosas muy distintas. abro, cierro-cierro, abro, cierro, abro, la segunda vez más aceitada, los ojos ya dejan de mecanizarse. y pasó, delante mio, que me miraba, el perrito color café, todo peludo, tierno, para morirse dándole besos, y los ojos, ¡esos ojos! son increíbles, cuando uno piensa que lo ve todo y de pronto... un tropezón es caida, mi reino por ese perro! lo miré, me miró y se paró. en guardia, me asusté porque son cosas que no depara el destino, es como traicionarlo y estimular a las paradojas, o a las encrucijadas, o a todas esas palabras que quieren decir cortar, abrir, elegir o hacer caminos sin que nadie sepa nada. como un secreto con las partes del cuerpo. puedo hacerme dos y sentirme acompañada? entonces uno nunca está solo, estoy sola? me divido, hablo, juego a las cartas, aunque siempre gano y pierdo, no hay nada del todo puro en eso, no puedo aplastar a mi contrincante ni de corazón pensar "ojalá que pierda", qué injusto. igual qué más da, si nunca se es puro, al final siempre está la gota de aceite en el vaso de agua. estaba parado y seguí caminando, si me paro y es hermoso y quiero que esté conmigo siempre? costó, a duras penas pude darme vuelta cuando pasé a su lado, esos ojos, no podía mirarlo y decirle que no, que esto no podía ser, las invocaciones son también harto actos de responsabilidad obligada, uno los asume y si no, no hace nada. es así de fácil. pero yo, con esa maldita manía de no ver lo obvio, izquierda, izquierda, izquierda derecha izquierda, paso junto paso, rápido camino y el soslayo, ¡y qué soslayo! cuándo es? cómo hago? dónde firmo? no pude evitarlo, lo miré... ¡mi vida por un abrazo!, cantaba. lo de las puertas sí, terminan siendo todo un tema: abrirlas o no, dejan de ser dos opciones, son millones (nota: todas las palabras que signifiquen "enésima" son pertinentes para esta línea), y los miedos, de esos que tenemos millones...¿qué hago? lo saludo, lo beso, le pego...no, pegarle no. lo abrazo... seguí, cobarde como pocos, de largo y pensé: terminaré por recitarle besos con mis ojos, sentencié en realidad... un paso, dos pasos, tres pasos y ya pasé. ¿fué difícil? todavía faltaba la esquina, otra vez el soslayo, (arranca de mitad de cancha, combina con el win derecho, patada desde el área, goooooooooooooooool!), sigo un poco más... ¡mi vida por sentir! caminé rápido, triste, adentro estallan cosas todo el tiempo y uno sigue vivo! nadie se muere de amor, me dije, agaché la cabeza y me dispuse. a qué? no sé...
irreversible, irrepetible, irremediable, irrazonable,irreverente, irreconciliable,...irresistible.
beso, suspiro y adiós.

lunes, 2 de marzo de 2009

agus, o cómo sigue la vida sin un amigo

(de izquierda a derecha: agus, sol y pablo)


la tristeza es dura, honda. pesada. no se palpa en ningún lado, pero es el sobrepeso del que cuesta librarnos. no tengo palabras, me repito una y otra vez, para transmitir lo que pasó. no tengo forma de digerirlo aún. la muerte es la más horrenda de las formas. verlo tan quieto, como dormido. agustin era un groso. tenia la vida puesta al hombro. se la devoraba, le encantaba. un flaco desgarbado (igual había echado panza en estos ultimos años), que se reía como loco, con una botella de cerveza debajo del brazo, eléctrico, hablaba un idioma que se le entendía a veces, ja, con un par de horas de traducción.
siempre un beso, un abrazo, un golpecito fraternal. era el demonio de tasmania, arrasaba todo. hoy esteban, su hermano menor, en la capilla del cementerio, dijo "un aplauso para agustín, que supo vivir la vida", y ahi todos sus amigos, todos los que lo amamos y los disfrutamos, aplaudimos y puteamos al destino por hacernos pasar todo lo que nos queda de vida sin escucharlo ni tenerlo más.
ayer el velorio se llenó de gente. nadie podía creerlo, todos con esa mueca de espanto en la cara. eramos muchísimos despidiendo al tipo que no se tenía que morir.
la sensación es de impotencia, los ojos en compota, las ganas de romper todo, de arrancar las florcitas tan prolijas en el parque de la gloria, de tirar abajo esa capilla puta, de revivir a agus o que se abra ese cajón en donde lo esconden y nos diga, cagándose de risa, que era una broma. no se puede haber muerto, no se podía morir, no tenía que morirse, no entiendo... no es lógico, no suena creíble, es una pesadilla, una de esas que duran mucho y no tienen mucho sentido. no se tenía que morir...
ayer se murió agustín gonzález de un paro cardíaco, el día después de su cumpleaños, a sus flamantes 29 años de vida.

viernes, 23 de enero de 2009

caparrós by margot, o margot by caparrós

"La pregunta es, como siempre, cómo, con qué pinches palabras. Porque, además de todo, decir es muy difícil: lo confirma, si fuera necesario, una pequeña historia de ese mismo vuelo. Cuando el capitán les dijo que estaban a punto de estrellarse, una señora Collins, empleada de 37 años, sacó su celular para mandar a su marido y a sus hijos el último mensaje. Agitada, tecleó su primera frase: “Mi avión se está estrellando”. Quería terminar, diría después, diciendo “los quiero mucho”, pero no tuvo tiempo porque el avión cayó en el agua. Así que su mensaje se limitó a lo obvio, la información que ellos tendrían de todos modos, y no llegó a decir lo que trataba de decirles: que los quería, que los pensó muriendo. Decir es mucho más difícil de lo que muchos creen. Yo creo que lo sé, y nunca sé cómo decirlo."


de la nota vivir para contarlo de martin caparrós, crítica de la argentina, 23/01/09.

(me molesta caparrós, casi lo detesto, pero esta parte de la nota me encantó).