oda a la muela que nunca será ya jamás

si me sacan este diente,
a mares he de llorarlo;
llorarlo a moco tendido
como cuando se vaya el Gerardo.

yo desprendería la muela
y le haría un velorio.
¿quién dijo que las partes
son menos importantes que el todo?

si a mí me preguntan,
no soy bolacero!
si me sacan un diente é leche,
que me lo vuelvan de acero!

ay!, a lo que hemos llegado,
que ya no hay nada loado.
que no hay nada más genuino y brillante
que de lo que nosotros desprende,
sea el hijo, sea el diente,
o sea el clamor de la gente,
una firma del gerente,
o el discurso del dirigente.

y el tamaño no es importante,
yo no soy materialista.
yo vua usar luto y levita,
pues la trágica extracción
es la innoble decisión
de un fulano que al diente,
a la uña o al cabello,
sin pudor y sin derecho
ha jurao quitarmeló.

y así la vida me pasa,
de velorio en festejo.
y de velorio ya tengo
pa cantar hasta el hartazgo,
pues de crecer la uña sí sabe,
y casi dientes no tengo.

a ver cuándo canejo me invitan
a alguno de esos casorios,
que ya estoy harto de velorio!
pues que este gaucho sabe llorar,
pero también sabe bailar
del brazo de la chinita
que le enseñó a apretar...

In memorian,
in respetum,

margot.