jueves, 12 de septiembre de 2013

la vida es una película mal guionada

este es un post que nunca publiqué porque nunca terminé de escribir. viste cuando ni pensabas que te podían pasar cosas feas? bueno, pasaron. no me acordaba de la casa de mis padres así. bueno, sí así o de alguna manera, pero decididamente no conservo ningún recuerdo como éste del que hablo en el post. está escrito en el 2008. y mi papá se murió en 2009, de cáncer de colon. con esa manía de no tirar...


"en la casa de mis padres puedo, si quiero, ponerme a rastrear el primer muñeco que me trajo papá noel. todo el vestuario de las barbies, la casa de los pinipon. el souvenir de comunión de esa amiga que no ví más. hay un altillo repleto de cosas que nunca nadie se atrevió a tirar. es el único lugar legalmente destinado a ese fin, porque las demás habitaciones de la casa (que es gigante), si bien deberían tener otro destino (un destino "aparente"), no hacen más que guardar cosas inservibles, de las que nadie quiere deshacerse.
hoy descubrí que tampoco hay tachos de basura. se rompieron, los agarró el perro, se esfumaron. las cosas que pasan no son accidentes. pasan porque hay piezas subterráneas que se mueven para terminar confluyendo en el hecho, en lo que sucede, que es siempre inevitable. casi siempre. un loco no es loco porque sí. a mi papá no le salió un tumor en la oreja porque sí. no fue un capricho de la naturaleza.
no es casualidad que yo tenga guardado el chicle con el que me dí un beso con un chico. unos chocolates de recuerdo de brasil ´94. el pedazo de una cortina que tiraron unos amigos.
esas son cosas que no sé si podré dejar de hacer. son tan constitucionalmente mías, que"




1 comentario:

Jorge Ramiro dijo...

Creo que hay veces que ni los mejores directores del cine, generarían escenas como las que nos toca vivir. Aunque creo que si hay películas que tratan de cosas diversas es porque hay personas que les ha tocado vivirlas. A mi me gusta conoce buenos aires y ver a la gente particular de esta ciudad