sábado, 17 de mayo de 2008

cuando la palma de la mano es chica


da lo mismo: conocerse o no. ciertas decisiones que se toman compulsiva, convulsivamente. tener miedo de uno, del otro, del otro que es uno, que tiene a uno en la palma de la mano. las sensaciones, los pensamientos casi infundados que andan asustando y avivando muertos. la calma que se intenta, que se vuelve retórica y al mismo tiempo obsoleta, absurda. las veces de entender quedan en lontananza, lejos, y más en favor del miedo, del pánico de perder la alegría constante, la estabilidad que siempre es perfecta mientras dure, o hasta que termina.
arriba, abajo.
una mínima grieta. ahogarse en un charquito. ser hormiga. insignificante, igual. con miedos que son de uno. y como son de uno, son infundados. son terreno de lo no seguro. o producto subyacente de algo de lo que no podemos dar cuenta hasta que se vuelve todo inevitable, hasta que se vuelve sin vuelta, el lugar sin límites, el sahara, el tsunami, las cosas absolutas que tiene la vida que es muerte de a poquito. la sensación de no poder volver. la sensación, porque lo demás es mentira. todo lo demás es mentira.

hoy rindo metodología. será por eso...

6 comentarios:

María Laó dijo...

Me gustó mucho esto.
Visitame a mi en:
primeros30.blogspot.com
Beso!

Mercadito de barrio dijo...

la alegria pone pausa play pausa play pausa play.

ya debes haber rendido metodologia...el viernes festejamos.
besos!

mechiz dijo...

casi casi, como si hubieramos hablado ayer, y escribieras esto pensando en lo que te conté!

muy bueno!
exitos con metodología!
besos!

FdA dijo...

nadie tiene el manual, así que a temblar

Margot dijo...

gracias maría! voy a echar un vistazo por allá.
me fue bien en método, por suerte.
mechiz, supongo que son siempre lugares comunes: la incertidumbre, ese miedo de perder algo, o alguien.
y es como dice lu: play-pausa hasta el infinito. qué suerte que es una pausa y no un stop-erase. por lo menos de esa zafamos...

Margot dijo...

amado jarret: nadie tiene el manual, ningún bebé viene con el pan bajo el brazo y ,decididamente, no por mucho madrugar dios nos ayuda. suerte que los refranes son anónimos, sabés cuántos hubieran ido a cagar a trompadas a los autores si no!!?!?!